En un ensayo de Fase I, inyecciones subconjuntivales (SCJ) e intravítreas (IVT) de sirolimús para tratar el edema macular diabético fueron seguras y causaron una mínima exposición sistémica al fármaco.
El estudio, sobre 50 ojos, no halló niveles de toxicidad que limitaran las dosis y la mejor agudeza visual corregida (MAVC) y el espesor de la retina mejoraron con el tratamiento, según resumió el equipo de Pravin U. Dugel, de Retinal Consultants, en Arizona, Estados Unidos.
La fotocoagulación con láser es el tratamiento de primera elección para el edema macular diabético (EMD), que ocurre en hasta el 29 por ciento de los pacientes con diabetes tipo 1 ó 2 durante por lo menos 20 años, escribe el equipo de Dugel en la revista Ophthalmology.
De todos modos, el tratamiento con láser puede causar complicaciones, como escotoma paracentral y expansión de la cicatriz causada por el láser.
Mientras se probaron varias terapias para el EMD, "ninguna fue superior al láser en ensayos clínicos grandes y controlados".
El sirolimus sistémico, con sus fuertes efectos inmunosupresores y antiproliferativos, se utiliza ocasionalmente para tratar la uveítis refractaria, pero con efectos adversos preocupantes.
En el nuevo estudio, los autores probaron una nueva fórmula de sirolimus desarrollada por MacuSight Inc. para uso ocular. La empresa de California financió el estudio, participó en todas sus etapas e intervino en la preparación del artículo final.
El equipo evaluó el uso de las inyecciones SCJ en un solo ojo de 25 pacientes con dosis de hasta 1.760 mcg y de las inyecciones IVT de hasta 352 mcg en el resto de los participantes.
La mayoría de los pacientes desarrolló hiperemia, hemorragia o edema de la conjuntiva, lo que los investigadores atribuyeron a la inyección más que al fármaco.
Dos pacientes del grupo tratado con las inyecciones SCJ tuvieron efectos adversos posiblemente asociados con el fármaco. Uno desarrollo un edema moderado en la conjuntiva que desapareció a los 24 días, mientras que el otro sufrió una reducción de la MAVC que se superó a los 45 días.
En el otro grupo, un paciente desarrolló iritis moderada, que desapareció a los 90 días con gotas oftálmicas de acetato de prednisolona al 1 por ciento.
Según la escala del Estudio del Tratamiento Precoz de la Retinopatía Diabética, la agudeza visual promedio de los 50 pacientes aumentó 3 letras al séptimo día; 3,5 letras a los 14 días, y 4 letras a los 45 y 90 días. Ambos grupos mejoraron.
A los 14 días, se observó una reducción de 13 mcm del espesor del subcampo central. A los 90 días, la disminución alcanzó los 43,8 mcm.
"Estos resultados respaldan el desarrollo clínico continuo de la fórmula de sirolimus para pacientes con EMD y otras enfermedades oftalmológicas con una patogénesis en la que podría incluir la inhibición de la vía sensible al blanco de la rapamicina en mamíferos", concluye el equipo.
"Se espera que la seguridad y la potencial bioactividad del fármaco se conozcan mejor en estudios de Fase II", agregaron los autores.
FUENTE: Ophthalmology, enero del 2012
El estudio, sobre 50 ojos, no halló niveles de toxicidad que limitaran las dosis y la mejor agudeza visual corregida (MAVC) y el espesor de la retina mejoraron con el tratamiento, según resumió el equipo de Pravin U. Dugel, de Retinal Consultants, en Arizona, Estados Unidos.
La fotocoagulación con láser es el tratamiento de primera elección para el edema macular diabético (EMD), que ocurre en hasta el 29 por ciento de los pacientes con diabetes tipo 1 ó 2 durante por lo menos 20 años, escribe el equipo de Dugel en la revista Ophthalmology.
De todos modos, el tratamiento con láser puede causar complicaciones, como escotoma paracentral y expansión de la cicatriz causada por el láser.
Mientras se probaron varias terapias para el EMD, "ninguna fue superior al láser en ensayos clínicos grandes y controlados".
El sirolimus sistémico, con sus fuertes efectos inmunosupresores y antiproliferativos, se utiliza ocasionalmente para tratar la uveítis refractaria, pero con efectos adversos preocupantes.
En el nuevo estudio, los autores probaron una nueva fórmula de sirolimus desarrollada por MacuSight Inc. para uso ocular. La empresa de California financió el estudio, participó en todas sus etapas e intervino en la preparación del artículo final.
El equipo evaluó el uso de las inyecciones SCJ en un solo ojo de 25 pacientes con dosis de hasta 1.760 mcg y de las inyecciones IVT de hasta 352 mcg en el resto de los participantes.
La mayoría de los pacientes desarrolló hiperemia, hemorragia o edema de la conjuntiva, lo que los investigadores atribuyeron a la inyección más que al fármaco.
Dos pacientes del grupo tratado con las inyecciones SCJ tuvieron efectos adversos posiblemente asociados con el fármaco. Uno desarrollo un edema moderado en la conjuntiva que desapareció a los 24 días, mientras que el otro sufrió una reducción de la MAVC que se superó a los 45 días.
En el otro grupo, un paciente desarrolló iritis moderada, que desapareció a los 90 días con gotas oftálmicas de acetato de prednisolona al 1 por ciento.
Según la escala del Estudio del Tratamiento Precoz de la Retinopatía Diabética, la agudeza visual promedio de los 50 pacientes aumentó 3 letras al séptimo día; 3,5 letras a los 14 días, y 4 letras a los 45 y 90 días. Ambos grupos mejoraron.
A los 14 días, se observó una reducción de 13 mcm del espesor del subcampo central. A los 90 días, la disminución alcanzó los 43,8 mcm.
"Estos resultados respaldan el desarrollo clínico continuo de la fórmula de sirolimus para pacientes con EMD y otras enfermedades oftalmológicas con una patogénesis en la que podría incluir la inhibición de la vía sensible al blanco de la rapamicina en mamíferos", concluye el equipo.
"Se espera que la seguridad y la potencial bioactividad del fármaco se conozcan mejor en estudios de Fase II", agregaron los autores.
FUENTE: Ophthalmology, enero del 2012