Los pacientes consultan generalmente por miodesopsias o por las consecuencias más comunes de la enfermedad como son la catarata y el glaucoma.
Al examen cabe destacarse la importancia de los precipitados queráticos típicos de esta enfermedad, en cuya presencia se podría basar el diagnóstico.
Estos precipitados se localizan en forma difusa sobre todo el endotelio corneal sin formar el conocido triángulo de Arlt. Su tamaño es pequeño y la apariencia es estrellada. Estos pequeños depósitos tienden a confluir entre sí. La presencia de precipitados queráticos con estas características son suficientes para orientar el diagnóstico.
En la cámara anterior suele haber un Tyndall permanente que oscila entre +1 y +2. Es común encontrar nódulos de Koeppe en el borde pupilar. Su aspecto es translúcido y pasan desapercibidos fácilmente si no se obscurece el consultorio, se coloca máxima intensidad en la lámpara de hendidura con aumento suficiente.
El iris cambia de color y eso es lo que le da el aspecto característico a la enfermedad: la heterocromía. Este cambio de coloración se debe a una pérdida del de la arquitectura normal del estroma iridiano y del pigmento, lo que le da el aspecto un aspecto más claro en comparación con el ojo contralateral. Estos cambios pueden no existir o ser imperceptibles, por eso es de fundamental importancia analizar meticulosamente todas las manifestaciones inflamatorias que acompañan a esta entidad.
A pesar de ser un cuadro inflamatorio crónico, estos pacientes no desarrollan sinequias posteriores. Solamente pueden estar presentes luego de la cirugía de cataratas.
Se ha reportado en estos pacientes un aumento en la tendencia al sangrado ante procedimientos mínimos o intervenciones quirúrgicas. La hemorragia en cámara anterior luego de una paracentesis fue denominada como signo de Amsler.
Generalmente se acompañan de una vitreítis anterior leve, pero en algunos casos esta vitreítis puede ser tan severa como para requerir una vitrectomía.
No tiene otras manifestaciones en el polo posterior, salvo por una asociación más frecuente que en la población general con cicatrices coriorretinales de toxoplasmosis, sin embargo esta enfermedad parasitaria no ha podido ser demostrada como causa de este síndrome.
Características Clínicas
- Uveítis anterior fría
- Unilateral
- Precipitados queráticos estrellados, difusos
- Tyndall +2
- Nódulos de Koeppe
- Heterocromía
- Ausencia de precipitados queráticos
- Vitreítis anterior leve
- Complicaciones: catarata y glaucoma
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza en base a los hallazgos clínicos. No existe ninguna prueba de laboratorio que pueda confirmarlo.
Tratamiento
En su gran mayoría no requieren tratamiento. La inflamación de leve a moderada intensidad no afecta mayormente la agudeza visual y suele ser menos nociva que el tratamiento antiinflamatorio crónico.
En algunos casos un corto tratamiento puede estar indicado, especialmente si la disposición de los precipitados queráticos interfiere en la agudeza visual.
La cirugía de catarata está indicada en estos pacientes con técnicas convencionales (extracapsular o facoemulsificación) con colocación de lente intraocular. Hay que tener en cuenta que al ser una uveítis será necesario realizar un tratamiento antiinflamatorio enérgico antes, durante y después de la cirugía.
El glaucoma es otra de las complicaciones comunes de la uveítis heterocrómica de Fuchs. Por tratarse de un cuadro inflamatorio crónico en general fracasan los tratamientos convencionales y es necesario recurrir a los antimetabolitos o a dispositivos valvulares.
Fuente : Emilio Dodds- http://emiliododds.com/629-uveitis-heterocromica-de-fuchs.html
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